Informe “aproximado” de la Profesión Periodística 2012
“Es mejor estar aproximadamente en lo cierto que
exactamente equivocado”. Las palabras del economista John Maynard Keynes han
servido a Luis Palacio, nuevo director del “Informe Anual de la Profesión Periodística ”,
para explicar la dificultad de aportar cifras exactas de un sector en el que
hay disparidad de criterios hasta para definir lo que es periodismo y quién es
periodista. Incluso así, la edición de 2012 del anuario de la Asociación de la
Prensa de Madrid (APM), que fue presentado en la sede de la APM el 13 de
diciembre, aporta las cifras más aproximadas, certeras y, sobre todo,
contrastadas del sector periodístico.
Según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal
(SPEE), reflejados en el “Informe Anual de la Profesión Periodística
2012” ,
en septiembre de 2012, había 13.383 personas que demandaban un empleo como
periodista en primera opción, frente a los 11.079 del mismo mes del año
anterior, y 10.549 parados registrados como tales, frente a los 8.520 de
septiembre de 2011. En ambos casos, el crecimiento en el último año ha sido
superior al 20 %.
Las cifras aportadas son los demandantes y parados que
especifican “periodista” como primera opción de búsqueda de empleo, aunque son
muchísimos más los que el SPEE cataloga bajo la denominación “periodista”.
“Entendemos que son las cifras que más se ajustan a la realidad: no están
incluidos los periodistas que creen que no van a encontrar trabajo ya en esta
profesión y los que no sitúan al periodismo como primera opción”, explica
Palacio, periodista experto en medios de comunicación, actualmente editor de la web Digimedios y
exdirector de las revistas especializadas “Intermedios de la Comunicación” y
“Noticias de la Comunicación”.
En cuanto a destrucción de empleo, desde mediados de 2008
hasta octubre de 2012, se han visto afectados 6.393 empleos periodísticos en
España, no solo de periodistas, sino de trabajadores del sector en general. Se
prevén otros 2.990 afectados en las próximas fechas por negociaciones de
expedientes de regulación de empleo (ERE) y otros procesos de despidos que
están en curso, como las de las radiotelevisiones madrileñas y valencianas.
“Son cifras mínimas y contrastadas –aclara Palacio–, no nos cabe duda de que
algunos despidos no trascienden”. Para el director del Informe, el auténtico
valor de estas cifras de destrucción de empleo es de “carácter cualitativo”:
afectan a toda España, de norte a sur y de este a oeste, desde televisiones,
radios, revistas hasta medios digitales. “No hay ningún sector que no se haya
visto afectado”, concluyó. Igualmente, desde mediados de 2008, se ha constatado
el cierre de 197 medios.
Cada vez hay más
periodistas autónomos y en gabinetes de comunicación.
Para el “Informe Anual de la Profesión Periodística
2012” ,
se han realizado dos encuestas: una a 2.397 periodistas de toda España y otra a
1.000 ciudadanos. En el primer caso, de los periodistas que trabajan por cuenta
ajena, se han obtenido un 59 % de respuestas que trabajan en medios y un 41 %
en gabinetes de comunicación. El crecimiento de este colectivo “debe suscitar
un debate en nuestra profesión”, asegura Palacio. Y un 13 % de las respuestas
fueron de autónomos, de los cuales un 66% se vieron “forzados por la
circunstancias” a serlo. “Cada vez es más importante el colectivo de autónomos,
y la vía del emprendimiento suele pasar por ahí”, afirmó.
En cuanto a la diferenciación por sexos, “sigue existiendo
discriminación” en la profesión. “Hombres y mujeres acceden por igual a la
profesión, pero el porcentaje de los primeros en puestos directivos triplica al
de las mujeres”, zanjó.
Asimismo, tres cuartas partes de los periodistas encuestados
declaró haber sufrido presiones en el ejercicio de su profesión y un 14 % se
vio obligado a modificar el contenido a menudo. “Un dato importantísimo”, recalcó
Palacio, por la falta de independencia que denota. Como consecuencia de ello,
los periodistas se suspenden así mismos (4,09) al valorar la independencia con
que realizan su labor.
“A pesar de los pesares –ironizó Palacio–, el periodismo
sigue siendo atractivo”. En el curso 2011-2012, las matriculaciones en
licenciaturas y grados de Periodismo crecieron un 2,5 %. En 2011, se
licenciaron 2.659 personas. Y, desde 1976, se han licenciado en Periodismo
alrededor de 75.000 personas.
Paradójicamente, dado que los propios periodistas se
suspenden, la sociedad sigue confiando en esta profesión y en sus
profesionales, según la encuesta a los ciudadanos. “Nosotros nos suspendemos,
pero la ciudadanía nos otorga un aprobado holgado (5,42). El 60 % cree que los
periodistas influimos algo o mucho en los distintos ámbitos de la sociedad”,
explicó.
Según el director del Informe, “nuestro trabajo en la era de
internet no va a ser superfluo, ya que la abundancia de datos no implica una
vigilancia democrática”. “Serán necesarios intérpretes”, y los periodistas son
los profesionales mejor preparados para las labores de selección, análisis,
contextualización e interpretación de la información.
Aun a sabiendas de que la situación laboral es “muy mala”,
los periodistas son “un colectivo preocupado por su trabajo, con un grado de
actualización de conocimientos alto” y del que se reconoce su labor en la
sociedad, por lo que “el mejor oficio del mundo, como lo llamó Gabriel García Márquez ,
aún tiene mucho recorrido”.
Palacio coincide en su vaticinio sobre el futuro de la
profesión con Carmen del Riego, presidenta de la APM, quien también presentó el
Informe junto con Marisa Ciriza y David Corral, vicepresidenta para Asuntos
Profesionales y presidente de la Comisión de Publicaciones de la APM,
respectivamente. Del Riego reconoció que este es “otro año negro para la
profesión” y que la situación laboral no tiene visos de mejorar pronto, pero
lanzó otro mensaje positivo: cuando pase esta crisis económica y la crisis estructural,
“el periodismo seguirá muy vivo”.
OTRAS CIFRAS Y DATOS
DEL ‘INFORME ANUAL DE LA PROFESIÓN PERIODÍSTICA 2012’
Colectivos tras la
denominación de “periodista”
Junto al rol tradicional de comunicadores e investigadores
de la actualidad, han ido surgiendo otros itinerarios laborales en los que las
habilidades profesionales de los periodistas son, asimismo, útiles: el
principal es el de la comunicación empresarial o institucional. Por ese motivo,
en la encuesta sobre la que se apoya este Informe se decidió estudiar de forma
individualizada los diferentes colectivos que existen tras la amplia
denominación de “periodista”.
La importancia que han ido adquiriendo los profesionales de
la comunicación corporativa dentro del colectivo periodístico queda reflejada
en el hecho de que entre los que trabajan por cuenta ajena, ya sea como
periodistas o como personal de los departamentos de comunicación de las
empresas, el reparto entre ambos grupos sería actualmente del 59 % y el 41 %,
respectivamente. Casi la mitad de los que trabajan en comunicación lo hacen
desde hace menos de cinco años.
Se estudia también el considerable peso que va adquiriendo
dentro de la profesión el grupo de los autónomos, un 13 % de los periodistas
encuestados.
También se ha investigado a los parados y a los jóvenes que
buscan su primer empleo.
La parte central del “Informe Anual de la Profesión Periodística
2012” se
basa en una encuesta contestada por unos 2.400 periodistas pertenecientes a las
organizaciones de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE)
y del Colegio de Periodistas de Cataluña (CPC).
Proceso de
digitalización
La industria de los medios de comunicación se ha ido
digitalizando progresivamente a lo largo de las últimas décadas. Este proceso
comenzó modificando los procesos industriales, la pre-impresión y la
transmisión de los materiales (textos y fotografías). Era solo cuestión de
tiempo que la digitalización terminara por llegar a la fase en que las
audiencias establecen contacto con los medios, y al final, llegó, dando
comienzo al proceso de transición de los medios desde el mundo analógico al
digital.
Esa transición está provocando consecuencias en los cometidos
que desarrollan los periodistas: los que trabajan exclusivamente en soportes
digitales representan ya un 22 % del total, aunque todavía son mayoría quienes
desempeñan su trabajo en medios convencionales.
La transición a los medios digitales se produce a mayor
ritmo en el caso de los medios impresos que en el caso de los medios
audiovisuales. Eso muestra al menos el número de periodistas que dentro de sus
compañías trabaja indistintamente en los soportes convencionales y en los
digitales: el 22,9 % en los diarios, el 11,6 % en la televisión, y el 8,2 % en
la radio.
Ruptura del
equilibrio entre generaciones y falta de especialización
Los datos aportados por los periodistas a través de la
encuesta permiten constatar la falta de renovación y el debilitamiento que
están experimentando las redacciones y los medios españoles. Pese a las
constantes reducciones de empleo, el porcentaje de los periodistas que declara
haberse incorporado a su trabajo a lo largo del último año no llega al 10 %, y
es sintomático que el mayor porcentaje de periodistas en activo lleve más de 15
años vinculado a la empresa en la que trabaja. Si las empresas precisan, en
términos generales, mantener un equilibrio en sus plantillas entre generaciones
experimentadas y nuevos profesionales, los datos indican que en la industria de
los medios ese equilibrio no se está produciendo.
Por otro lado, se constata la persistencia de la falta de
especialización en el trabajo de los periodistas españoles. Más de la mitad de
los encuestados (52,7 %) declaró que reparte su trabajo entre diferentes
secciones, mientras que el porcentaje de periodistas especializados es del 47,3
%. Esta realidad se acentúa si se tiene en cuenta el sexo, con una mayor
especialización de los periodistas varones (49,9 %) que entre las mujeres (44,8
%).
Los autónomos
La proliferación del trabajo autónomo es tanto producto de
la crisis y de los cambios organizativos de las compañías de medios (una mayor
subcontratación) como del propio desarrollo empresarial de nuestro país, que
genera oportunidades de trabajo para entidades de menor dimensión. Así, junto
al autónomo “obligado” por la compañía, que condiciona la subcontratación a
tener esa condición, se encuentran otros muchos que ponen en marcha proyectos
de nuevo cuño, basados en pequeños equipos de trabajo, los denominados
“emprendedores”.
El 13 % de los que contestaron la encuesta trabajan como
autónomos, casi la mitad de los cuales adquirió esa condición en el último
lustro, y un 66,4 % de ellos declara haberse hecho autónomo obligado por las
circunstancias.
La figura de autónomo más habitual es el autónomo
colaborador de varias empresas (49,7 %).
Los que declaran tener un medio propio alcanzan el 15,1 % de
los autónomos, si se les suman los que tienen un medio o más en compañía de
otros (7,7 %), el porcentaje alcanza el 22,8 % de los periodistas autónomos.
Parados y jóvenes a
la búsqueda del primer empleo
La mayor parte de los parados encuestados son
profesionales que han perdido su empleo en empresas periodísticas (67,5 %) y en
menor medida (18 %), profesionales que trabajan en comunicación corporativa. A
esto no es ajena la especial virulencia de la crisis e
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